¿TENEMOS UN PROYECTO DE VIDA QUE INCLUYA EL CÓMO Y EL CUÁNDO DE NUESTRA MUERTE?. Por el Dr. Hugo Castelblanco

 ¿TENEMOS UN PROYECTO DE VIDA QUE INCLUYA EL CÓMO Y EL CUÁNDO DE NUESTRA MUERTE?

Por: Dr. Hugo Castelblanco
hugo.castelblanco@gmail.com

Esta pregunta he tenido oportunidad de formulármela de manera recurrente desde hace un poco más de 30 años, a partir de la muerte de mi hijo Hugo Alejandro. Muchas experiencias propias y ajenas me han permitido complementar una respuesta que sea responsable y que guarde sentido con mi experiencia de vivir, pero recientemente ha sucedido algo sorprendentemente sugestivo que me han retado a planteármela de nuevo: Las primeras fotos del nuevo Telescopio Espacial james Webb, publicadas en julio 11 de 2022.

Imágenes más detalladas y nítidas, de un universo nunca visto. En un campo visual equivalente en el firmamento a un grano de arena sostenido a la distancia del pulgar, ¡millones de nuevas galaxias, donde los grandes telescopios espaciales que lo antecedieron, el Hubble y el Spitzer, sólo observaron un universo vacío!

Cada vez que abrimos una puerta, aparecen tras ella millones de puertas más que no sospechábamos, las posibilidades de nuestro universo se multiplican por millones a cada observación. Las cosas más inesperadas e incomprensibles aparecen ante nuestros ojos. Las leyes de nuestra ciencia sólo pueden especular teorías para explicar lo que hoy estamos viendo. Todo esto es posible, porque en la inmensa pequeñez de nuestro planeta tierra, habita un ser que puede retarse a intentar comprender la desconcertante magia que lo circunda: el ser humano, un ser maravillosamente imperfecto, pero que “conoce que conoce”, que tiene una consciencia, que tiene unos retos infinitos y que está aquí porque hay un claro proyecto que le da sentido a cada palpitación de su corazón.

Algunos científicos afirman que existen múltiples universos diferentes al nuestro que conforman un “multiverso”, si esto es así, todo lo que nos sea posible imaginar, ya existe, ya ha sido posible, ya está ahí, Sin embargo, lo que hasta este momento hemos conocido del lugar donde habitamos, es suficiente para conocer que el fenómeno humano debe ser parte de un gran proyecto que habita en gran parte en nuestro inconsciente y que poco a poco vamos develando. Lo importante de esto es que esta verdad es cada vez más, patrimonio de la ciencia pura, no obstante que siempre ha sido punto de partida para todas las creencias religiosas.

Cada uno de nosotros tiene un proyecto de vida que como es lógico tiene unas etapas con fecha de inicio y de terminación. Esas fechas son parte de la información que maneja nuestra consciencia superior y sólo son conocidas por nuestra mente en la medida en que este conocimiento sea requerido. Nuestra consciencia es la poseedora de la información, ella no es parte de nuestro cerebro que es el instrumento que la reconoce e interpreta, de la misma manera que la información de un ordenador es diferente del ordenador mismo. Esto permite que puede estar respaldada en otros sistemas de información.

Elizabeth Kübler- Ross, precursora de la tanatología, dedicó su vida a acompañar pacientes moribundos y siendo estudiante de medicina visitó algunos de los campos de exterminio nazi tras la guerra. Elisabeth se sorprendió de que en las paredes de los barracones donde los judíos esperaban su muerte inminente, los más pequeños, aún sin haber desarrollado creencias religiosas, habían dejado plasmados sus sentimientos con respecto a los que les esperaba.   Lo que más le impactó, fue que aquellos niños, de manera instintiva y tal vez sin tener plena consciencia de lo les sucedería, consideraban la muerte no como un final, sino como un proceso de cambio, una mutación de estado.

Para expresar lo que sentían, expresaron este concepto  en dibujos de orugas que se transformaban en mariposas. A partir de entonces Elizabeth se dedicó en a crear una nueva cultura sobre la muerte.   El símbolo de la mariposa se convirtió en un emblema de su trabajo, la muerte era un renacimiento a un estado de vida superior. “Los niños -afirmaba- lo saben intuitivamente; si no les contagiamos nuestros miedos y nuestro dolor, ellos tienen la capacidad de enseñarnos muchas cosas más.”

Nosotros mismos hemos tenido oportunidad de conocer dibujos de niños y adultos, donde se puede interpretar claramente, que sabían (la mayor parte de la veces a nivel inconsciente), cuándo y cómo iban a morir. La pintura, el dibujo, la música, la palabra escrita, el arte en general, son algunas de las formas que utiliza la mente analógica para expresar en ocasiones, un conocimiento que es patrimonio de la conciencia superior. Este velo que cubre los detalles de este momento cumbre de nuestras vidas y de nuestro trascender, parece indispensable para permitirnos llevar con normalidad el quehacer diario, de lo contrario sería imposible vivir teniendo pleno conocimiento de cuándo y cómo vamos a morir.

En efecto, el proyecto que traemos a a este mundo cada uno de nosotros tiene fecha de inicio y fecha de vencimiento en este espacio tiempo que llamamos vida. A veces requerimos varios años para realizarlo, otras veces, es suficiente el tiempo de vida de un hombre maduro o de un joven o de un adolescente; en ocasiones bastan unos cuantos días de vida intrauterina para completarlo…

Esta refexión siempre me ha llenado de serenidad cuando he indagado sobre el sentido de la muerte y su acaecer muchas veces repentino, doloroso, violento e injusto a nuestros ojos. Tengo muchos motivos para afirmar que cuando hemos completado el proyecto que elaboramos para darle sentido a nuestra vida terrenal, nada ni nadie nos detiene y continuamos nuestra existencia en planos superiores dejando a nuestros seres queridos el reto amoroso de transformar el apego que nos profesábamos, en amor incondicional, que no reclama la presencia del amado para seguirlo amando.

HUGO CASTELBLANCO

Comentarios

  1. Muy bellas palabras, como transformar nuestra trascendencia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por su generoso comentario

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los mitos del duelo Por: Julián Castelblanco

El pechi comenta..."decidí vivir mi duelo llorando de noche y viviendo de día..."

Las creencias limitantes para la elaboración del duelo Por: Jennifer M. Pérez Rivera, PhD