Conectando con nuestra espiritualidad en momentos de duelo. Por: Lina Domínguez
Conectando con nuestra espiritualidad en momentos de duelo.
Analicemos inicialmente la diferencia entre la religiosidad y la espiritualidad.
La religiosidad, desde mi punto de vista, es la escogencia voluntaria de un dogma que hacemos desde la fe y la confianza, con prácticas comunes que le dan un significado profundo a nuestra forma de vivir, la cual debe ser respetada por los demás.
La espiritualidad es el conjunto de principios y actitudes del alma y mente de las personas. Involucra la consciencia de un poder superior y una relación de armonía, paz y tranquilidad y se centra en la exploración personal, la introspección, la reflexión y la conexión con el ser valioso que somos. De igual manera, está también la comprensión del mundo que nos rodea y de toda la energía que existe en el universo.
Conectados con nuestra espiritualidad mediante la oración, meditación, atención plena y relajación, podemos ser conscientes de nuestra identidad, elevar nuestra consciencia, crecer, encontrar la paz mental y desarrollarnos para ser mejores personas, definir el propósito de vida y contribuir al mundo donde vivimos. Esto es lo que yo llamo la capacidad de servir a otros.
La vida moderna y el exceso de conectividad, nos ha llevado a desconectarnos de nuestra espiritualidad y de quiénes somos, en una búsqueda frenética de resultados inmediatos, y la sobreestimulación de información no ayuda mucho que digamos. Oigo cada vez más que las personas expresan que no tienen tiempo, a pesar de que el tiempo siempre es el mismo.
"La capacidad de simplificar, significa eliminar lo innecesario para que lo necesario pueda hablar". - Hans Hofmann
La elección de ser espiritual es personal y depende de la perspectiva y los valores individuales que se tengan. Cada persona necesita recorrer su propio camino y estar dispuesto a recibir del poder supremo en que crea, su esencia de luz, fuerza y bondad. Debe definir:¿qué lo nutre y conecta? ¿qué lo hace vibrar? ¿qué lo hace ser una mejor persona?
En los momentos de dolor, cuando se ha tenido una pérdida, es cuando las personas más necesitan conectarse con la espiritualidad para buscar alternativas sanas a lo que se vive y, mediante la autorreflexión y toma de decisiones acertadas, lograr la paz interior y volver a su vida normal. El dolor conecta a las personas y allí surge el apoyo espiritual y emocional que podemos brindar a quienes han sufrido una pérdida.
En mi caso personal, para lograr esta conexión, busco enlazarme con la naturaleza y su gran energía que me recarga; tener espacios en soledad donde pueda escucharme y lograr momentos de paz mental; practicar la contemplación y meditar, para entender lo que se me está siendo difícil lograr, y buscar la unión con otras personas desde mi trabajo voluntario, el cual me llena el alma de gratitud, para así devolver en alguna forma, parte de todo lo que recibo.
Luego de regalarme estos momentos, me siento mejor, me fortalezco, aprendo, reflexiono, me amo más y, por lo tanto, también a los demás. Todo aquello que me haga sentir conectada con algo más grande que yo misma, lo considero espiritual.
Espero que este blog haya sido útil y te ayude a reflexionar cómo estás viviendo tu espiritualidad. Cuéntame, en comentarios, cuáles son las cosas que te ayudan a fortalecerte espiritualmente.
Por: Lina Domínguez
Psicologa, Coach Ontológica y acompañamiento en duelo y grupos de apoyo.
https://linadominguez.com/
Psicologa, Coach Ontológica y acompañamiento en duelo y grupos de apoyo.
https://linadominguez.com/
Analicemos inicialmente la diferencia entre la religiosidad y la espiritualidad.
La religiosidad, desde mi punto de vista, es la escogencia voluntaria de un dogma que hacemos desde la fe y la confianza, con prácticas comunes que le dan un significado profundo a nuestra forma de vivir, la cual debe ser respetada por los demás.
La espiritualidad es el conjunto de principios y actitudes del alma y mente de las personas. Involucra la consciencia de un poder superior y una relación de armonía, paz y tranquilidad y se centra en la exploración personal, la introspección, la reflexión y la conexión con el ser valioso que somos. De igual manera, está también la comprensión del mundo que nos rodea y de toda la energía que existe en el universo.
Conectados con nuestra espiritualidad mediante la oración, meditación, atención plena y relajación, podemos ser conscientes de nuestra identidad, elevar nuestra consciencia, crecer, encontrar la paz mental y desarrollarnos para ser mejores personas, definir el propósito de vida y contribuir al mundo donde vivimos. Esto es lo que yo llamo la capacidad de servir a otros.
La vida moderna y el exceso de conectividad, nos ha llevado a desconectarnos de nuestra espiritualidad y de quiénes somos, en una búsqueda frenética de resultados inmediatos, y la sobreestimulación de información no ayuda mucho que digamos. Oigo cada vez más que las personas expresan que no tienen tiempo, a pesar de que el tiempo siempre es el mismo.
"La capacidad de simplificar, significa eliminar lo innecesario para que lo necesario pueda hablar". - Hans Hofmann
La elección de ser espiritual es personal y depende de la perspectiva y los valores individuales que se tengan. Cada persona necesita recorrer su propio camino y estar dispuesto a recibir del poder supremo en que crea, su esencia de luz, fuerza y bondad. Debe definir:¿qué lo nutre y conecta? ¿qué lo hace vibrar? ¿qué lo hace ser una mejor persona?
En los momentos de dolor, cuando se ha tenido una pérdida, es cuando las personas más necesitan conectarse con la espiritualidad para buscar alternativas sanas a lo que se vive y, mediante la autorreflexión y toma de decisiones acertadas, lograr la paz interior y volver a su vida normal. El dolor conecta a las personas y allí surge el apoyo espiritual y emocional que podemos brindar a quienes han sufrido una pérdida.
En mi caso personal, para lograr esta conexión, busco enlazarme con la naturaleza y su gran energía que me recarga; tener espacios en soledad donde pueda escucharme y lograr momentos de paz mental; practicar la contemplación y meditar, para entender lo que se me está siendo difícil lograr, y buscar la unión con otras personas desde mi trabajo voluntario, el cual me llena el alma de gratitud, para así devolver en alguna forma, parte de todo lo que recibo.
Luego de regalarme estos momentos, me siento mejor, me fortalezco, aprendo, reflexiono, me amo más y, por lo tanto, también a los demás. Todo aquello que me haga sentir conectada con algo más grande que yo misma, lo considero espiritual.
Espero que este blog haya sido útil y te ayude a reflexionar cómo estás viviendo tu espiritualidad. Cuéntame, en comentarios, cuáles son las cosas que te ayudan a fortalecerte espiritualmente.
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